31/01/2017

La agrupación electoral ha entregado una propuesta al resto de grupos políticos para que el Ayuntamiento se declare contrario al CETA. Se trata de un nuevo acuerdo comercial con Canadá, el cual define como una amenaza para la economía local, el medio ambiente, y los servicios públicos.

La negociación de un nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá, bautizado con el acrónimo CETA, ha generado una amplia contestación por parte de entidades de varios ámbitos en todo el continente: el mundo agrícola y ganadero, entidades sindicales y ecologistas, partidos políticos, etc. Uno de los elementos que está provocando mayor protesta a las comarcas de Castelló es la desprotección de las denominaciones de origen.

El edil de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, ha explicado que «afecta por ejemplo a productos valencianos como la alcachofa de Benicarló, los cítricos o el aceite valenciano». Del Señor se refiere a uno de los apartados más controvertidos del CETA, puesto que comporta que las empresas canadienses puedan vender productos plagiando estas denominaciones.

Pero, no sólo el mundo agrícola ha expresado su malestar, la ganadería también ha mostrado su desazón ante la importación sin aranceles de carne, trigo y maíz, lo que para del Señor «afectará gravemente a los productos locales y su precio».

El regidor de la agrupación municipalista, proveniente del activismo ecologista, también ha apuntado hacia las consecuencias que tendrá sobre la producción de energías limpias. Si se consuma la firma del acuerdo, según sus palabras, «se pararán las ayudas a las energías limpias y se frenará su producción. El CETA es una clara apuesta para subvencionar las energías fósiles, justo las más contaminantes».

Finalmente, el portavoz de la formación ciudadana, después de valorar algunos de los apartados con mayor riesgo para la economía de Castelló, ha incidido en una de las cuestiones que contempla el CETA para dirimir los conflictos entre los estados y los inversores extranjeros, la creación de una de un mecanismo de arbitraje. Del Señor ha sido contundente y lo ha bautizado como «la creación de una justicia paralela, puesto que con el CETA si un Estado tiene una ley que reduce los beneficios del inversor extranjero, el inversor puede denunciar el Estado ante este nuevo Tribunal».

Síguenos: Web | Facebook | Twitter.