10/07/2016
El sistema consiste en la recuperación de recipientes que no entran en el circuito de contenedores mediante el abono de un depósito previo.
Los grupos políticos de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment han presentado una declaración institucional de cara a la celebración del pleno ordinario de agosto, que se celebrará el próximo jueves 14 de julio, por la que muestran su apoyo a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural en la implantación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases como medio para luchar contra el cambio climático, mejorar la imagen de la ciudad y optimizar recursos. También ofrecen a la conselleria la posibilidad de implantar en Castellón el sistema SDDR como prueba piloto.
Este sistema, que triplicaría los índices de recogida selectiva de envases, consiste en la recuperación de los mismos mediante el abono de un depósito previo. Los consumidores "recuperan ese depósito que habían realizado al comprar la bebida o producto cuando retornan el envase vacío al comercio que más les convenga. El operador del sistema devuelve a los comercios el dinero que han pagado a los consumidores más una compensación por la recogida de envases a medida que recibe los datos por parte de estos. Realiza la compensación económica entre los agentes que intervienen en el ciclo y se encarga de gestionar la logística de los envases, la correcta recuperación de los materiales y de controlar el flujo económico entre los diferentes agentes que intervienen".
Este sistema es totalmente compatible con el sistema de los contenedores actual. Los establecimientos reciben unas bolsas para depositar los envases, que serán recogidas por el sistema o por la logística inversa una vez llenas. Las grandes superficies y supermercados pueden, además, optar por sistemas automatizados de recogida.
Gracias a este nuevo método "se evitará que diariamente 5 millones de botes y botellas acaben contaminando nuestras calles, campos y playas y protegeremos nuestro medio ambiente", apunta el texto de la declaración institucional. Dicho procedimiento está siendo estudiado por la Generalitat Valenciana para su implantación en el territorio valenciano.
La iniciativa presentada por los tres grupos políticos también alega que cada día en la Comunidad Valenciana se ponen en el mercado 7 millones de envases de agua, refrescos, cervezas. Y de éstos, 5 millones no entran dentro del circuito de reciclaje de contenedores y acaban en papeleras de la vía pública o en calles, playas y parques con la mala imagen que genera en la ciudad. Pero a parte del coste económico y el impacto visual de la suciedad, el coste medioambiental que produce es muy grande, ya que como están fuera del circuito de reciclaje, acaban en los vertederos, donde se incineran o se entierran.