31/12/2016
La concejalía ha acordado rebajas en los alquileres sociales del EIGE para beneficiar a los núcleos familiares con rentas muy bajas
La Oficina de la Vivienda del Ayuntamiento de Castellón cierra este 2016 habiendo realizado 233 atenciones a familias castellonenses que requerían una ayuda o mediación ante las dificultades para pagar el alquiler o ante ejecuciones hipotecarias. Del total de atenciones, 74 casos son de familias que ya habían necesitado la ayuda del servicio en años anteriores y 159 corresponden a nuevos demandantes.
La vicealcaldesa y concejala de Vivienda, Ali Brancal, ha destacado que "el trabajo que se está llevando a cabo se salda con el positivo resultado de que actualmente no hay ninguna familia que se haya quedado en la calle, ya que se ha podido dar respuesta a la gran cantidad de demandantes, especialmente a los que se hallaban en una situación más complicada". En este sentido, la edila ha destacado que la Oficina de Vivienda se centra tanto en tramitar alquileres sociales como en asesorar y mediar con los bancos.
Al respecto, Brancal ha recordado que "gran parte del trabajo se centra en la medicación y la negociación con los bancos, que mantienen unas líneas rojas en lo que respecta, especialmente a la ocupación". Según la concejala del área, "las entidades financieras son inflexibles con las ocupaciones irregulares, de manera que jamás facilitan un alquiler social a una familia que, por muy complicada que sea su situación, haya permanecido en la vivienda de forma irregular". La concejala ha añadido que "los únicos pisos que se nos han ofrecido por parte de los bancos son los que están ocupados y desde el Ayuntamiento no se han aceptado porque no queremos formar parte de ningún proceso de desahucio".
En los próximos meses, el servicio de la Oficina de la Vivienda se centrará en elaborar una bolsa de domicilios para poder facilitar la gestión de cara a aquellos que requieren una solución habitacional. "Nos ha costado redactar las bases de esta bolsa porque el proceso ha sido muy meticuloso para poder garantizar que los domicilios incluidos tengan las condiciones adecuadas para ser una opción de vivienda digna", según la concejala.
Detallados por meses, aquellos que más atenciones han registrado son noviembre, con 44 casos, y abril, con 33. Los meses menos complicados del balance anual han sido julio, con 4 casos, y febrero, con 11. El servicio prestado por parte de la Oficina de la Vivienda se suma al trabajo y las tramitaciones que también se llevan a cabo con las viviendas del EIGE, que el Ayuntamiento facilita a través de un alquiler social.
Al respecto, durante este año la concejalía de Vivienda ha acordado una rebaja de hasta el 30% en el alquiler de los pisos de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat para facilitar el acceso a personas y familias con necesidad. La medida beneficia a las 50 viviendas que la entidad tiene en la ciudad y ha supuesto "una propuesta más que se suma a todas las que el Ayuntamiento de Castellón emprende para ofrecer soluciones habitacionales para los diferentes problemas relacionados con la vivienda", según Ali Brancal.
En cifras absolutas, la rebaja de hasta el 30% en las viviendas sitúa a la mayoría de alquileres en torno a los 200 euros, una cifra que resulta más adecuada para aquellas personas y familias con dificultades para pagar un alquiler convencional o una hipoteca. Además, "también se está estudiando la posibilidad de revisar los precios de alquiler de los pisos que ya están habitados para que los actuales usuarios se beneficien también de esta rebaja en el precio", ha asegurado Brancal.