22/09/2017

lorenzo ramirez.jpeg

Los congresistas recibirán una litografía numerada en exclusiva de la obra como agradecimiento a su participación.

María Elvira Boix, viuda del pintor castellonense Lorenzo Ramírez, sus hijas, Ana y Paula, su yerno, Pablo Gómez, y su limpio, Daniel Gómez, han donado esta mañana al Ayuntamiento de Castelló una de las últimas obras del artista que más veces ha llevado las Fiestas de la Magdalena a su producción pictórica en las últimas décadas. La obra se ha entregado en el Ayuntamiento acompañada del documento de cesión de los derechos de reproducción seriada en exclusiva para el IV Congreso Magdalenero, de tal manera que los y las congresistas inscritos que acreditan una asistencia mínima a las sesiones recibirán una reproducción litográfica numerada. La alcaldesa, Amparo Marco, ha recibido personalmente la donación a su despacho del Palacio Municipal.

La obra de Lorenzo Ramírez dada para el IV Congreso Magdalenero representa la llegada de la Romeria de les Canyes al ermitorio de la Magdalena y representa toda una síntesis del estilo del autor y de su manera de presentar la fiesta castellonense. La obra es una pintura en acrílicos sobre papel y en ella se pueden contemplar las trazas gruesas y enérgicas de las pinturas de Lorenzo, el profundo simbolismo de los colores -con una especial significación del verde y el morado- y la armonía de las suyos formas. Los romeros, representados por trazas muy espontáneas, verdes y moradas, ensartan la subida a la ermita de la Magdalena, mucho más definida en un dibujo que envía un cierto contraste entre el vitalismo y la nostalgia de la tradición renovada.

La alcaldesa de la ciudad, acompañada de la regidora de Fiestas, Sara Usó, y del gerente del Patronato Municipal de Fiestas, Vicente Montolío, junto a otros miembros del Comité Organizador del IV Congreso Magdalenero, ha agradecido muy sinceramente la donación en nombre de toda la ciudad y, especialmente, de la ciudadanía más comprometida con las Fiestas de la Magdalena y ha asegurado que el nombre de Lorenzo Ramírez no caerá en el olvido a la ciudad de Castelló.