05/03/2017
Amparo Marco, que ha visitado las obras junto a Sara Usó y Rafa Simó, ha destacado que se crearán 165 parcelas para el cultivo.
El Ayuntamiento de Castellón finalizará este mes las obras de implementación de huertos sociales municipales que se están llevando a cabo en una parcela de 16.773 metros cuadrados situada en la partida de Ramell, junto al camino de En Riera. Una obra que supone una inversión de más de 143.000 euros y que se está ejecutando dentro de la segunda fase de las inversiones sostenibles, en las que el ayuntamiento invertirá 4,6 millones de euros para la ejecución de 15 proyectos durante este año.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha visitado las obras junto al concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, y la concejala de Sostenibilidad Ambiental, Sara Usó, quien ha explicado que con estas obras se adecuarán 165 parcelas individuales, de 60 metros cuadrados, que se destinarán al cultivo de plantas hortícolas para consumo propio de los futuros usuarios.
Las obras han consistido en adecuar la parcela como huertos sociales, proporcionando acceso, tanto peatonal como para vehículos, desde el camino En Riera. También se ha mejorado el acceso a la parcela, realizando los vados necesarios según la normativa de accesibilidad vigente; se ha instalado una puerta nueva; la correspondiente red de riego interior y seis casetas de aperos para su uso comunitario por parte de los usuarios del huerto, así como compostadores y una zona de acopio de los residuos vegetales que se generen. Así mismo, se ha rehabilitado la pequeña masía existente en la parcela y se han instalado mesas y bancos para el servicio de los usuarios, que se complementará con la plantación de árboles de sombra, además de una fuente de agua de boca, potable. Por último, se ha adecuado parte de la parcela como aparcamiento, y se instalarán aparca-bicicletas para los usuarios.
La alcaldesa, Amparo Marco, ha valorado de forma muy positiva la evolución de estas obras y ha explicado que "con esta iniciativa se consiguen múltiples beneficios, tanto sociales como ambientales o económicos, como son el fomento del autoconsumo de las cosechas obtenidas en las parcelas de cultivo y su consiguiente beneficio en la economía familiar, el mantenimiento de las tradiciones agrícolas locales o la mejora del cinturón verde entorno a la ciudad, siendo también importantes los beneficios que se producen en la salud de los usuarios de las parcelas como consecuencia de la actividad realizada".