10/05/2017

Consideran que el Ayuntamiento no puede tolerar ningún tipo de discriminación. Señalan que la convivencia con los derechos humanos no puede sufrir contradicciones en espacios municipales.

Castelló en Moviment considera un error pasar página con la polémica en la Cofradía de Lledó, por eso valora que «es el momento de hacer de la ciudad un referente en derechos humanos y combatir discriminaciones como la que ejerce la jerarquía eclesiástica sobre el colectivo LGTBI». La titularidad municipal de la Basílica de Lledó, para el portavoz de la formación municipalista, «obliga en la iglesia a cumplir con los derechos humanos y no discriminar por orientación sexual».

Para la formación municipalista hay que revisar los protocolos y las subvenciones municipales para no quedarnos únicamente en el terreno teórico. Así, Del Señor indica que su grupo municipal «estudia registrar en breve una propuesta porque la convivencia con los derechos humanos no sufra contradicciones». La polémica surgió por el veto de la Cofradía a un hombre por su matrimonio homosexual. Las últimas declaraciones del presidente de la Cofradía a los medios de comunicación así lo atestiguan. El afectado, según ha relatado a los medios de comunicación, fue propuesto como cofrade, pero, posteriormente le informaron que no cumplía los requisitos por su matrimonio y su orientación sexual.

Según han avanzado desde la agrupación electoral, la propuesta que están elaborando pretende que las entidades con normativas discriminatorias, como por ejemplo estatutos que afecten a los derechos humanos, queden excluidas de las subvenciones que otorga la administración local. El portavoz municipalista considera que «el Ayuntamiento tienen que cuestionar el trato de favor que tiene la Iglesia y el Vaticano, puesto que siguen sin reconocer la Declaración de los Derechos Humanos».

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