23/02/2022

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El documento recoge que solo el 3,77% de la población vive en espacios con vulnerabilidad media y destaca la amplia red asistencial de la ciudad

El Ayuntamiento de Castelló ha elaborado el I Plan municipal de Inclusión y Cohesión Social 2022-2025, un documento fruto del análisis de la realidad de la ciudad y de la participación de agentes sociales, políticos y técnicos que facilita al consistorio una hoja de ruta para seguir avanzando en políticas de bienestar. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha presentado este miércoles, junto a la concejala de Bienestar Social, Dependencia e Infancia, Mary Carmen Ribera, las líneas estratégicas de este documento que prevé ser aprobado en el pleno municipal de este jueves.

"Este I Plan de Inclusión es una herramienta de transformación social para asegurar el bienestar de la ciudadanía gracias a la definición de un plan de acción hasta 2025 con medidas para corregir los factores que generan desigualdad y vulnerabilidad social", ha indicado Marco.

La alcaldesa ha recordado que el gobierno municipal ha impulsado este año un nuevo refuerzo de las políticas sociales y de inclusión al destinar 17,41 millones área de Bienestar Social, un 16% más que el año anterior. "Este año, además, será el año de puesta en marcha de este I Plan Municipal de Inclusión y Cohesión Social, que es la hoja de ruta para continuar mejorando las acciones de inclusión y avanzar hacia un Castelló más cohesionado, plural y diverso, en la que todas las personas tengan las mismas oportunidades", ha manifestado.

La alcaldesa ha explicado que los trabajos para elaborar este plan arrancaron en enero de 2021 con el objetivo de contar con un diagnóstico previo. Para ello se realizó una fase de recogida de datos, estudio de iniciativas y recursos municipales; y otra fase de participación a la que se invitó a representantes de 91 entidades sociales, miembros de la Comisión de trabajo e Impulso de Castelló del Consejo Social de la Ciudad y a personal técnico.

En esta fase participativa se han realizado análisis DAFO de diferentes ámbitos como son la inclusión sociolaboral, garantía de prestaciones, servicios sociales, educación, vivienda o igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, entre otros. Así, por ejemplo, se ha detectado como "fortaleza" que ninguna sección censal de la ciudad presenta vulnerabilidad integral, puesto que el 96,23% de la población vive en secciones censales con niveles bajos o residuales de vulnerabilidad, y un 3,77% en secciones con vulnerabilidad media. También se ha señalado como fortaleza la amplia red asistencial en la ciudad.

Entre los principales retos a los que se enfrenta la ciudad, el plan destaca los relacionados con los cambios demográficos que se están produciendo, el agravamiento de las situaciones de vulnerabilidad y la corrección de las situaciones de desigualdad que sufren las mujeres, entre otros.

En base a los resultados de estas dos fases previas (recogida de análisis y proceso participativo) se ha elaborado un plan de acción que será la hoja de ruta que define las líneas de actuación para los próximos años.

Líneas estratégicas y objetivos

El I Plan municipal de Inclusión y Cohesión Social se articula en torno a 6 líneas estratégicas, 10 retos y 19 objetivos operativos que se concretan en 44 medidas para alcanzarlos. "De estas 44 medidas, 25 ya se están implementando por parte del consistorio y 19 son de nueva creación, lo que refleja que este Ayuntamiento ya iba por el buen camino para avanzar en inclusión social", ha manifestado la concejala del Bienestar Social, Mary Carmen Ribera.

Las seis líneas estratégicas del plan son: inclusión sociolaboral: acceso a la ocupación de calidad; garantía de prestaciones; garantía de protección de derechos y acceso a los servicios públicos; garantía de equidad territorial y cohesión social; atención a la infancia y adolescencia y reducción del empoderamiento infantil; y promoción de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, con especial consideración a la lucha contra la feminización de la pobreza.

Además, el documento está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La alcaldesa ha concluido que este plan, que tendrá vigencia hasta 2025, "es fruto de una profunda reflexión y participación social y dota al Ayuntamiento de una herramienta útil para la reducción de la vulnerabilidad social".